De formación autodidacta, comenzó a dedicarse profesionalmente a la fotografía en 1975. Desde entonces, la ciudad y los interiores urbanos han sido los protagonistas de las imágenes de Campano. Madrid, Lisboa, París, Nueva York, Tánger, SeviiJa, Buenos Aires ... acaban siendo en sus fotografías una misma ciudad llena de rótulos anticuados, sombras, reflejos, fragmentos, observados con la distante cercanía de un paseante

que, como el propio fotógrafo dice de sí mismo, "procura viajar, incluso dentro de su misma ciudad, hacer fotos de lo que no le interesa a casi nadie, y siempre reflejar algún recuerdo del ambiente en el que vive". Su obra figura en colecciones de varías instituciones, entre las que podemos nombrar el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Fundación "La Caixa", la Comunidad de Madrid o el Museo de Teruel.