La colección Ars Fundum en Bodegas Portia
El pasado lunes 22 de Febrero tuvo lugar la inauguración de la Colección Ars Fundum en Bodegas Portia, donde el magnífico edificio diseñado por Sir Norman Foster se ha convertido en un monumental museo de arte contemporáneo. El evento, al que asistieron coleccionistas, galeristas, artistas de la Colección y otros profesionales del mundo del arte y del vino, consistió en un recorrido guiado por la bodega en el que se abordó la historia del edificio, su distribución y funcionalidad, combinado con el disfrute de las obras de arte. Una vez terminada la visita, se ofreció un cata de vino seguida de una comida, ofrecida por Bodegas Portia en la se sirvieron sus mejores vinos. La iniciativa de inversión privada Ars Fundum, fundada en el 2005, tiene como uno de sus objetivos principales promover el trabajo de sus artistas. Con este propósito participa en ferias y eventos artísticos internacionales y desarrolla todo tipo de proyectos expositivos, así como de colaboración con instituciones, museos y otros espacios interesados en impulsar el arte contemporáneo. Modelo de estas colaboraciones es el interesante proyecto con Bodegas Portia, el cual ha arrancado con esta espléndida muestra que permanecerá un año. La exposición reúne obras selectas de más de 40 artistas de la Colección Ars Fundum con un carácter heterogéneo y multidisciplinar: pinturas, esculturas, fotografías y vídeo. La mayoría de las piezas son aportaciones nuevas, de considerables dimensiones, pensadas para armonizar con ese grandioso espacio que bien podría definirse como la catedral del vino.
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Las piezas están distribuidas por toda la planta de recepción, el restaurante, la sala de botellas y la solemne nave de barricas donde los cuadros se elevan por encima de nuestra vista, literalmente suspendidos en el aire.
La pintura es la gran protagonista, abarcando todo tipo de registros y estilos: potentes obras con motivos geométricos de Emilio Gañán, Manuel Ros, Antonio Rojas, Fernando Pagola, Javier Riaño, Roberto Coromina o Manuel Saro; de marcada fuerza poética como las de Riera i Aragó, Antón Lamazares, Christophe Prat y Ana Sánchez; con referencias al comic y los vídeo juegos como las de Judas Arrieta, cercanas a la abstracción como las de Paco de la Torre, Alfonso Ascunce, Miguel Villarino, Simón Zabell, José Manuel Ciria y Javier Pagola o más figurativas como las de Manuel Vilches, Marina Nuñez, Gonzalo Sicre, Enric Balanzá, María Luisa Pérez Pereda, Joel Mestre, Juan Cuellar, Annette Merrild, Pepe Carretero, Santiago Ydañez, Ángeles Agrela o Angie Kaak Entre las esculturas también destaca la variedad: la pieza de Florentino Díaz, Guantanamo’s Home, conformada por cientos de chapas de bebidas refrescantes urdidas con asombrosa meticulosidad; el peso rotundo de Apilamiento portuario de Esther Pizarro en perfecta comunión con el edificio, la esbeltez de la pieza de Carles Valverde, la formalidad de la obra de Begoña Goyenetxea y las delicadas cabezas de María Gómez hechas en terracota. A medio camino entre la instalación y la fotografía, la obra de Eduardo Valderrey titulada Overpass 6, llama poderosamente la atención irradiando luminosidad.
