Marina Núñez en el IVAM
La obra de Marina Núñez colisiona con la fachada del IVAM cuestionando fronteras y cánones.
“Un cuerpo extraño” es un trampantojo en el que la fachada del IVAM se rompe violentamente porque una mujer impacta contra ella. Aún más inverosímil resulta que esa mujer no sea dura ni consistente, sino blanda y maleable. De hecho, la fuerza de la colisión hace que su carne se derrame en múltiples salpicaduras que revelan su naturaleza fluida. De modo que la materia rígida resulta finalmente ser mucho más frágil, incapaz de contener la avalancha de carne suave.
El cuerpo de esta mujer es realmente extraño, insólito por su extrema ductilidad excepcional por las formas que adopta, asombroso por su resistencia. Pero en medicina, “un cuerpo extraño” alude a un elemento externo que entra en el cuerpo y que puede dañarlo. En principio es importante extraerlo, aunque a veces se expulsa de forma espontánea.
No sé si la mujer es incómoda para el edificio, que la regurgita. O si alguien ha considerado que ese lugar no le correspondía, y la extirpa arrojándola contra la pared a la manera de una mujer bala. O si es ella la que siente que la rodea un entorno hostil, o simplemente inerte, y se ve impelida a escapar. (Fuente)
En palabras de la artista: «No se sabe muy bien si es el museo el que está expulsando a la mujer» (y aquí se detuvo a denunciar el escaso número de mujeres que hay en el sistema del arte contemporáneo), o que fuera la propia mujer la que «aburrida del territorio interior» haya decidido romper la fachada.Finalmente, explicó que ella se decantaba por la versión de la mujer dispuesta a quebrar «ciertos tipos de fronteras y a demostrar que se puede ser más extraño y menos canónico».
Por otro lado, extiende la metáfora a los museos que «también son cuerpos extraños, porque en una sociedad en la que la cultura cada vez importa menos sin duda lo son»
El director de IVAM, José Miguel Cortés, abundó en esta idea del museo extraño apelando precisamente a su función más crítica: «Afortunadamente hay cuerpos extraños, porque no todo es medible, lo cual daría lugar a una sociedad empobrecida». Contra esa sociedad, de nuevo canónica, ordenada y estable, estampa su cuerpo esa mujer construida por la artista para el 'IVAM Produce'. Una instalación que se podrá contemplar hasta el 25 de marzo y por cuyas grietas el IVAM expande sus límites. Todo ello gracias al impacto provocado por esa «mujer bala» de Marina Núñez.
Bajo el título l’IVAM produeix, el Institut Valencià d’Art Modern ha puesto en marcha un proyecto con el que se va a promover la producción de obra de diferentes artistas. Esta línea de actuación se plantea con la intención de que el museo no se limite a exhibir exposiciones, sino que genere producción artística nueva, además de poner en valor proyectos site specific para algunos espacios aparentemente no museísticos del centro, como la fachada principal, la explanada, la medianera que da al solar o el vestíbulo del IVAMLab.
El objetivo de IVAM produeix es hacer posible que distintos artistas creen obras, que investiguen y experimenten, que obtengan una remuneración económica por ello y muestren asimismo sus nuevos trabajos en un espacio como el IVAM. Esta línea de actuación artística se inició ya en febrero de 2015 con la exposición Francesc Ruiz. Les esses en la galería 6. Dicha galería viene acogiendo en los últimos dos años propuestas artísticas realizadas específicamente para el IVAM por artistas considerados de media carrera y que en sus trabajos siempre están presentes vínculos con la ciudad de Valencia. (Fuente)